10. Una Crítica / A Critique

Escrita por sahee kil
Cuando Luis y Adan primero me dijeron acerca de su trabajo en este zine, yo les dije que a pesar de que este proyecto se veía como que ayudaria, me pregunte a mi misma que como era similar al movimiento de hombres de los 1990’s en los estados unidos, en cual los hombres pedían la necesidad de espacios solo para hombres para expresarse, compartir, y comunicación. Mi primera reacción fue de que “los hombres ya posen la mayoría de los espacios, públicos y privados, para hablar entre ellos. ¿Como es que este zine va a retar este fenómeno de todos los días?” Sin embargo, mientras el movimiento de hombres se formaba bajo la asunción de que su masculinidad de media clase, blanca y heretosexual estaba en peligro a causa de que varios grupos marginados estaban pidiendo por dignidad y derechos políticos, la masculinidad exclusiva de este zine nació del deseo de crear un movimiento para descolonizar la masculinidad de los activistas que tienen acceso a ese privilegio. Yo interpreto el espíritu de este zine como un atento a ser aliados feministas, sin la coaptación o apropiación, y es por eso que acepte la invitación para agregar mi voz y critica a esta colección de ensayos. Yo no soy una contribuidora regular, pero luis y adan me pidieron dar mi critica feminista como una mujer de color comprometida a la justicia social como una ultima palabra a esta colección.
Trabajar con transparencia política es muy difícil. Y este trabajo nos enseña la dificultad y la hermosura involucrada en estas historias personales y en las expresiones escritas acerca de los poderes explotativos que vemos a diario del sexismo, patriarcado y opresión del genero. Estas voces son de personas de color, que posen el privilegio de la masculinidad y que luchan en contra este poder con ellos mismos, su familia, sus comunidad, sus parejas romanticas, al igual que con los sistemas del capitalismo, colonialismo, globalización y la comodificacion. Lo hermoso de este zine es que luis y adan incluyeron una variedad de voces desde queer, hetero, trans, bi, hasta la perspectiva de dos-espíritus.
La dificultad de este zine es que no hubo representación inclusiva de las personas de estas diversas categorías sociales (o por lo menos el problema fue de que esta información de donde vienen no es evidente). Son mayormente voces latinos y/o chicanos con una vos asiática, sin una vos negra o roja. Su clase social es generalmente desconocida solo con algunas excepciones. Y orientación sexual es aparente para algunos y falta para otros. Esta falta de información de los contribuyentes en su localidad social o donde están hace mas difícil interpretar sus perspectivas del genero, sexismo y patriarcado. Entonces mientras que el espíritu de los contribuidores feministas aliados es claro, sus trayectorias políticas que vienen de sus contextos es menos claro.
La razón en por que me enfoco en estos aspectos de donde están localizados los autores en las varias categorías sociales es por que yo creo que esto es importante cuando uno quiere formar alianzas de justicia social. Conociendo su localidad social y haciendo transparente a ti mismo y a tus aliados, especialmente de las localidades que te dan privilegio, ayuda a desarrollar comunicación mutua y confianza para el propósito de colaborar en resistencia y eventualmente liberación. Este proceso de decolonización mental y emocional involucra el analizar tu posición con la clase, raza, sexualidad, habilidad, nación, religión para nombrar solo algunos y conociendo como interactúa y esta conectado en la matrix de opresiones y privilegios. Algunos mencionan o dan un detalle de una o dos categorías sociales que ocupan. Muy pocos enseñan flexibilidad como la contribución de alejando y trey’s, al igual que el ensayo de billy. La pieza de adan es la que ofrece la foto mas clara en su posición pero el fue beneficiado por mis comentarios (o retos) en el proceso de su ensayo.
Esto también nos enseña un patron adicional, aparente en los ensayos de luis y adan, en la cual dependen de la mujer (probablemente de sus parejas románticas) para poder enseñarles su sexismo. Mientras ellos apuntan, correctamente, a esta generosidad, hombres y aquellos que tienen acceso al privilegio de masculinidad no deberían depender de la mujer y aquell@s que tienen acceso a una identidad femenina para enseñarles o explicarles los mecanismos del sexismo. Este tipo de relación puedo empezar a acabar con el espíritu. Trabajo de localidad social es un esfuerzo DIY (Hazlo tu mismo). Este zine es una buena contribución por activistas que tienen un privilegio masculino tomando una actitud de DIY para desempacar el poder y empezar a rascar la superficie de su lugar con el sexismo.
Localidades sociales transparentes hacen oraciones y perspectivas más contextualizadas y situadas. Sin embargo, esto también es algo peligroso viviendo en un sistema con tanta espiación, opresión y explotación. Entones la tensión entre el trabajo de localidad social entre aliados y proclamando identidades públicamente en lugares no seguros, es siempre la raiz de hacer algo complicado y del trabajo de ser aliado político.
Y mas que nada, la localidad social nos deja ver como es que podemos interactuar con otras categorías sociales que estos poderes hegemónicos magínalisan. Por ejemplo, algunos en este zine ven la tensión entre el feminismo blanco y la masculinidad de gente morena en la fuerza de trabajo o el impulsivo consumismo del capitalismo con la objetividad de lo femenino y algunos mencionan la conexión entre la legacia del colonialismo y el patriarcado pero la mayoría no comenta acerca como la masculinidad (patriarcado, homofobia, sexismo) trabajan juntos con el clasismo, racismo, ciudadanía, globalización, el poder moverte, y el imperialismo en varias matrices de opresiones y privilegios.
Finalmente, algunos es este zine mencionan el limite natural del sistema binario del sexo y el genero. Primero, es importante notar que el sexo es una determinación médica basada en ideas científicas de las diferencias genéticas. Pero en verdad es una referencia directa a las diferencias de anatomía en considerando lo que es la anatomía “normal”, que son el pene y la vagina. Sin embargo, la dualidad de pene/vagina elimina aquell@s que tienen rasgos entre los dos sexos definidos estrictamente, entonces así pueden excluir basados en la dualidad del sexo asignada cuando uno nace. Segundo, el género es lo más que vemos a diario en esta sociedad, no el sexo tanto porque esto es una designación medica que esta debajo de la ropa. El género se trata de esas leyes sociales y reglas que todos esperan de los hombres y mujeres. Las normas del género son reinformadas todos los días en el mercado de labor, las instituciones de educación, leyes, dinámicas de familia, y en los medios de comunicación. Entonces se espera que los hombres se comporten en una manera masculina y a las mujeres en una manera femenina. Sin embargo, el sistema binario que trabaja entre el genero excluye a la mayoría de la gente en comportarse con una combinación de masculinidad y feminidad. Y la mayoría de la gente camina por el mundo con una combinación individualizada y única de la masculinidad y la feminidad. Hay muy pocas mujeres que solo son femeninas y muy pocos hombres que solo son masculinos. Esto significa que el sistema de solo dos-categoría del sexo y género limita nuestra visión e imaginación, que limita nuestra capacidad y libertad a caminar en un mundo cuando constantemente somos policías y enforzamos nuestros géneros para desviarnos a un tipo de ideal imposible.
Saliéndonos de este sistema binario del sexo y el género, nos deja ver el género como un universo de posibilidades, tan infinito en posibilidad como las estrellas en el cielo. Entre este universo, las categorizaciones medicas del sexo ya no están (no mas designaciones masculinas y femeninas) y el genero y la sexualidad (o practica sexual) son combinaciones personales que varían de persona en persona, cada una como una huella única o como un patron del iris en un ojo. Mas que nada, el genero de cada persona y su sexualidad no es algo ya identificado, pero es algo que puede cambiar y transformarse por el tiempo dependiendo en el compromiso de esa persona con el mundo social. De esta manera, nosotr@s ya no tenemos que vivir con la tiranía de estas ideas rígidas de “normalizar” como uno tiene que ser dependiente de este sistema de dos-categorías. Y hasta con los movimientos políticos y sociales que abren categorías como cinco categorías en el movimiento GLBTQ en los estados unidos, mientras que ofrecen un lugar con alianzas y coaliciones entre personas de varios géneros y posiciones excluidas, todavía sufren de la tiranía de categorías limitadas, aunque tengan cinco y no dos. Esto es por que la masculinidad con el movimiento queer (de ambiente) todavía es valuado como feminidad entre gays y lesbianas que viven con la exclusión basada en género y sexualidad. El genero y sexualidad de l@s gays y lesbianas puede ser valorizado mas que las experiencias de las personas trans que son impactad@s por las ideas medicas restringidas, al igual que los asuntos de genero y sexualidad de la perspectiva trans.
Nosotr@s ya no necesitamos vivir bajo la tiranía de las categorías rígidas, asunciones binarias, o visiones limitadas. El camino a la liberación comienza con el trabajo dificil personal de decolonización interna que es de conocer tu localidad social, como cambia en contexto, y interactúa y conecta con otras categorías sociales en produciendo una combinación única de privilegios y penalidades. Y esto continúa con lo hermoso de alianzas sanas con personas de diversas y complicadas identidades. Y nosotr@s llegamos a la liberación con una nueva visión de relaciones en la sociedad basada en los valores de justicia social, solidaridad y amor.
sahee.k@gmail.com


Written by sahee kil
When luis and adan told me about their work on this zine, I told them that although this zine seemed like a helpful project, I wondered how much it echoed the 1990’s men’s movements in the USA, in which men voiced a need for men-only spaces for expression, bonding, and communication. My initial reaction was “men already posses mostly all the spaces, pubic and private, to talk with each other. How is this zine challenging this everyday phenomenon?” However, while the men’s movement formed under an assumption that white, hetero, middle-class masculinity was under siege due to various marginalized groups asking for political rights and dignity, this zine’s masculine exclusivity is born out of the desire to foster a movement of decolonizing masculinity among activists that have access to this privilege. I interpret the spirit of this zine as a feminist ally attempt, without cooptation or appropriation, which is why I accepted an invitation to add my voice and critique to this collection. I am not a regular contributor, but luis and adan asked me to give a feminist critique as a women of color committed to social justice as a final word to this collection.
Political transparency is hard work to do. And these works show us the difficulty and beauty involved in personal narratives and written expressions about the ubiquitous, exploitive powers of sexism, patriarchy, and gender oppression. These are the voices of people of color, who possess the privilege of masculinity and struggle with this power, with themselves, their family, their community, their romantic partners, as well as with systems of capitalism, colonialism, globalization, and commodification. The beauty of this zine is that luis and adan included a variety of masculine voices from a queer, straight, trans, bi, and two-spirit perspective.
The difficulty of this zine is the lack of inclusive representation of people from diverse social categories (or at least the problem is that this background info is not evident). There are mostly latino and/or chicano voices, one asian voice, with no black or red voices. Class backgrounds are generally unknown with a few exceptions. And sexual orientation is apparent for some, less for others. This lack of knowledge of the contributors’ social location or standpoint makes it more difficult to interpret their perspective of gender, sexism and patriarchy. So while the contributors’ feminist-ally spirit is clear, their political trajectories that come from their contexts can be less clear.
The reason I focus on these aspects of where the authors located themselves among various social categories is that I believe that is it key to forming social justice alliances. Knowing your social location and making it transparent to yourself and your allies, especially those locations that give privileges, helps in fostering mutual communication and trust for the purpose of collaborative resistance and the eventually liberation. This mental and emotional decolonizing process involves analyzing your position within class, race, sexuality, ability, nation, religion to name a few and knowing how it intersects or interlocks within a matrix of oppressions and privileges. Many hint or mention only one or two social categories they occupy. A few show its flexibility like alejandro’s and trey’s contribution, as well as billy’s piece. Adan’s piece offers the clearest picture of his positionality but he also greatly benefited from my comments (or challenges) in the process of his writing.
This also points to an additional pattern, apparent within adan’s and luis’ pieces, in which they relied on women (presumably women romantic partners) to point out their sexism. While they rightly pointed out the generosity of this act, men and those who have access to masculine privilege should not depend on women and those who have access to feminine identity to point out or explain the mechanisms of sexism and the like. This type of relationship can begin to drain the spirit. Social location work is a DIY effort. This zine is a nice contribution by activists who have masculine privilege taking a DIY attitude to unpacking their power and scratching the surface of their standpoint to sexism.
Transparent social locations make statements and perspectives more contextualized and situated. However, this is also a dangerous endeavor living in a system bent on surveillance, oppression, and exploitation. So the tension between social location work among allies and proclaiming identities publicly in not-so-safe places is always the crux in doing such complicated, political ally work.
Moreover, social locations allow us to see how these locations intersect with other social categories that hegemonic power marginalizes. For instance, some in this zine see the tension between white feminism and brown masculinity in the work force, or capitalism consumptive impulse with the objectification of the feminine and some hint at a connection between a colonial legacy and patriarchy but most do not really talk much of how masculinity (and patriarchy, homophobia, sexism) work together with classism, racism, citizenship, globalization, ableism, and imperialism in various matrixes of oppressions and privileges.
Finally, some in this zine hint at the limiting nature of binary systems of sex and gender. First, it is important to note that sex is a medical determination based on scientific ideas of genetic difference. But it is really a direct reference to anatomical differences in considering what is “normal” anatomy, which are the penis and the vagina. However, this penis/vagina duality eliminates those who have anatomical features in-between these two strictly defined sexes, thus enabling exclusivity based on this dual sex assignment given at birth. Second, gender is what most of see in everyday society, not sex as much since this medical designation tends to be beneath clothing. Gender is about those social laws and rules about what is expected of men and women. Gender norms are reinforced everyday in the labor market, educational institutions, laws, family dynamics, and the media. So men are expected to behave in a masculine manner and women in a feminine way. However, the binary system that works within gender excludes most people who behave with a combination of masculine and feminine traits. And mostly all people move through the world with a unique and individualized combination of masculinity and femininity. There are rarely women who are only feminine and rarely men who are only masculine. This means that this two-category system of sex and gender really limits our vision and imagination, which limits our capacity and freedom to move through the world as we constantly police each other’s gender for deviations from an impossible ideal type.
Moving beyond this binary system of sex and gender, allows us to see gender as a universe of possibility, as infinite in possibly as stars in the sky. Within this universe, medical categorizations of sex are gone (no more male and female designations), and gender and sexuality (or sexual practice) are personal combinations that vary from person to person, each as unique as a fingerprint or an iris pattern in an eye. Moreover, each person’s gender and sexuality is not a fixed identity, but is allowed to change and transform over time depending on that person’s engagement with their social world. In this way, we no longer have to live with the tyranny of these rigid, “normalizing” ideas of what one should be depending on a two-category system. And even with social and political movements that open up the categories to let’s say five categories like the LGBTQ movement in the USA, while they offer a place of alliances and coalition among people of various excluded gender and sexual positions, they still suffer from the tyranny of limited categories, even if they have five not two. This is why masculinity with the queer movement might still be valued over femininity among gays and lesbians who live with exclusion based on gender and sexuality. Gays’ and lesbians’ gender and sexuality might be valued over a trans-person’s experience that is impacted by narrow medical views, as well as gender and sexuality issues from a trans perspective.
We need no longer to live under the tyranny of rigid categories, binary assumptions, and limited visions. The path to liberation begins with the arduous personal work of internal decolonization that is about knowing your social location, how it changes in context, and intersects and interlocks with other social categories in producing a unique combination of privileges and penalties. And this continues with the beauty of healthy alliances with people of diverse and complicated identities. And we arrive at liberation with a new vision of relationships in society based on the values of social justice, solitary, and love.
sahee.k@gmail.com

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